Pico ha sido la sorpresa del verano, se trata de un pequeño gorrión que por exceso de confianza y travesura se cayó del nido (menos mal que mi madre y mi prima se dieron cuenta y lo rescataron antes de que lo hiciese un gato).
Y es que Pico es así...le pierde la curiosidad!
Es muy listo y únicamente quiere estar encima de mis padres o de mi, se niega a estar solo, siempre quiere atención absoluta y muchos mimos. Es tan gracioso, la verdad es que es una maravilla tenerlo!
Está evolucionando muy rápido y cuando llegue la primavera, que ya sea un gorrión adulto, lo volveremos a llevar al mismo sitio en el que lo encontramos con la esperanza de que encuentre a su familia. Parece ser que los gorriones son sedentarios y siempre utilizan las misma zona de cría, así que muy probablemente los encontrará.
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