martes, 16 de noviembre de 2010

Dr. Benjamin Carson - Neurocirujano Infantil - Un caso de superación personal

El pasado domingo era uno de esos días en los que te apetece quedarte en casa acurrucada en el sofá, arropadita con la manta y viendo una buena película, así que fui al videoclub y cogí una que me llamó la atención por su contenido, se titulaba algo así como "Manos milagrosas. La historia del Dr. Ben Carson".

De hecho, la seleccioné porque trataba sobre la superación personal, sobre como con esfuerzo, ilusión, dedicación y compromiso, podemos alcanzar resultados y ayudar a los demás, impactar positivamente en las personas que nos rodean.

A pesar de haber cometido infinitos errores en la vida, intento que impactar positivamente en los demás sea siempre mi principal objetivo tanto en mi vida personal como profesional, ayudar y hacer sentir bien a las personas que me rodean.

Creo profundamente en la capacidad de superación del ser humano, creo que en su habilidad para crear e innovar y en su deseo de ayudar a los demás.

Todos y cada uno de nosotros, somos responsables por como impactamos en los demás, por lo que les hacemos sentir (sea bueno o sea malo) y obviamente, no somos perfectos pero debemos, en la medida de lo posible, aprender de nuestros errores y enfocarnos en hacer sentir bien a las personas que amamos y todas las que nos rodean (aunque no siempre sea posible o lo consigamos).

Benjamin Carson nació en 1951 en Detroit, hijo de Sonya Carson que descubrió que su marido había formado paralelamente otra família pero que, a pesar del dolor, luchó para que sus hijos tuviesen un padre y una infancia feliz así como una buena educación (algo que ella no tenía).

Sonya Carson fue una mujer que trabajó en 2 y 3 sitios a la vez para que sus hijos, Curtis y Ben, tuviesen mejores oportunidades que ella en la vida y lo consiguió: Curtis es ingeniero y Ben es médico.

¿Pero que hace especial a Ben? Ben creía que no era lo suficientemente listo e insistía en que no tenía las habilidades de sus compañeros para los estudios mientras su madre le recordaba una y otra vez su capacidad para superar cualquier obstáculo, para hacer las cosas cada día un poco mejor.

Con el apoyo incansable de su madre, su dedicación y su compromiso, Ben aprendió a confiar en si mismo y se convirtió finalmente en el Director de Neurocirujía Pediátrica del Hospital Johns Hopkins con tan solo 32 años, puesto que ocupa hasta el día de hoy.

Actualmente es el referente en neurocirujía infantil a nivel mundial, operando a unos 300 niños anualmente; la mayoría casos de alto riesgo.

Fue el primer médico que operó a un feto dentro del útero, entre otros muchos logros y éxitos profesionales que ayudaron a familias de todo el mundo.

Sonya y Ben Carson, madre e hijo, son un claro ejemplo de superación, de lucha, de compromiso y dedicación.

Todos nosotros en nuestro trabajo y en nuestra vida diaria, podemos hacerlo mejor. Nunca sabemos lo suficiente, siempre podemos aprender/hacer más y más.

Si creemos que ya lo hemos aprendido todo, si somos soberbios, nos cerraremos puertas impidiendo que otros nos enseñen y bloqueando nuestro crecimiento y el de las personas que nos rodean, es decir, acortaremos el camino.

Como dice mi novio, "el placer está en el camino, no en el resultado".




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